Esta es una historia de un joven llamado Ralph que vivió en un pueblo llamado Lost Springs en Wyoming de los Estados Unidos en el año 2001.
Ralph fue un muchacho normal de aspecto moreno, inteligente y le gustaba jugar basketball, también leía historias tenebrosas de su región y sentía pasión por la tecnología, bueno es una combinación extraña pero así era Ralph. No era muy alto, medía como 1.60 metros de estatura y le gustaba saltar, se proponía retos de tocar puntos que nadie podía llegar.
La casa donde vivía con sus padres María y Elon fue construida con un tipo de madera fuerte, el Roble, que consiguieron en un aserradero que se encontraba a 27 kilómetros de distancia, era de un color marrón oscuro con rasgos amarillento, muy bonito y único, tanto así que en la noche muy oscura brillaba con luz propia, que emoción.
Cada unidad habitacional estaba separada por cercas de madera de aproximadamente 1 metro desde el nivel del suelo hasta arriba, suficiente para que cualquier perro colocara sus patas delanteras y ver a sus vecinos. Son curiosos.
Tenía 6 ventanales con un diseño arquitectónico hueco, robusto y seguro con franjas onduladas cuidadosamente talladas por profesionales del arqueo de la madera y vidrio biselado que permitía entrar la luz natural, era un espectáculo cuando salía el sol por el este y se ocultaba por el oeste. Ayudaba a mantener más caliente el hogar.
En la planta baja se podía apreciar una sala amplia, la cocina y cuarto que fungía como depósito de alimentos para las temporadas de escasez. El televisor no podía faltar, pero era uno de tubos empotrado en su mueble mid century y allí disfrutaban sus juegos deportivos y las novelas en la noche.
Las películas de terror eran su preferida, no sé por qué, pero no le causaban miedo. Su favorita era El resplandor, en el idioma inglés es: The Shining una cinta del año 1980 protagonizada por Jack Nicholson, Shelley Duvall, Danny Lloyd y Scatman Crothers y producida y dirigida por Stanley Kubrick. Coleccionaba distintos temas en diferentes formatos antiguos como por ejemplo para reproducirla en el Betamax y VHS porque todavía no había llegado a esa casa la tecnología de alta definición.
La mesa de comedor no era grande pintada a mano y restaurada dado que perteneció al papá de María, representaba los legados familiares que van dejando y no quieren ser vendidos, es de aquellas de hierro forjado, las sillas son redondas y apliques de flores en el espaldar, son muy cómodas, para todos. Tenían la costumbre de arreglar los platos, cubiertos, cucharas, cuchillos y los cubrían con otro mantel pero más delgado y blanco, los vasos no los colocaban sino lo dejaban dentro de la nevera.
La cocina a gas de 6 hornillas y se puede ver a través de la ventana la gran extensión de terreno mientras preparan los alimentos, se puede ver a lo lejos la autopista interestatal que atraviesa la ciudad y afortunadamente no llega el ruido que producen los carros y camiones que transcurren a alta velocidad. Verlo es otro espectáculo!.
Algo que le gustaba a la familia Smith en sus comidas era el aguacate mexicano, es una fruta que consideraban indispensable por el aporte de grasas saludables y rica en energías para la actividad diaria que realizaban cada uno. Solo eran 3 integrantes en la familia. La mamá conservaba un tinajero en la esquina de la cocina y hasta decorativo se veía, lo usaba como filtro de agua gracias a la piedra especial que importaron desde la india, con propiedades saborizante y curativas, así decían.
Todas las noches antes de dormir, se cambiaba el mantel de la mesa rectangular por una de las 37 combinaciones de cuadros de algodón - poliéster y diferentes colores estampados de flores para darle un ambiente especial en el día siguiente.
En las mañanas lo primero que hacía Ralph son los estiramientos que le ayudaba a alargar los músculos y evitar alguna lesión física en el tiempo que le dedicaba a trotar 5 a 10 kilómetros dando vueltas en una misma zona, no se apartaba mucho de su residencia. Al regresar tomaba agua tibia, no le gustaba fría, se cambiaba de ropa, lavaba las manos y la cara y se disponía a comer en la mesa, sus padres lo esperaban porque iniciaban el día así.
Tenía un reto de saltar, todo lo quería tocar con su mano en el aire, desde niño fue travieso, brincaba mucho y se mantuvo hasta que creció, una fuerza que desarrolló en sus piernas para conseguir llegar a puntos donde muchos no llegan, qué divertido es esa habilidad.
Detrás de la casa hay un árbol Baobab, originario de África, uno de los más extraños del mundo y que en un jarrón lo trajo su papá cuando fue a un safari para admirar las especies en su hábitat natural y conocer las comunidades locales, fue una experiencia de varios días donde avistó elefantes, rinocerontes, leones, hiena y más. Esa pequeña mata fue un regalo de un oriundo del pueblo indígena de los Bosquimanos. Querían que cuando creciera su gran altura y grosor de su tronco sería un pedacito de la naturaleza de la tribu bosjeman.
Pasaron los días y llegó el cumpleaños de Ralph, un 19 de marzo, un día que inició como cualquier otro, la rutina de la mamá madrugando para preparar el desayuno y religiosamente compartir en la mesa. Estiramientos y trotar del hijo. Les encantaba ese momento del día, todos se sentaban, bien vestidos, sonrientes con un su respectivo café que no podía faltar. Allí están presente sus progenitores felicitándolo y conversando sobre lo que deseaba el cumpleañero, cuál era su deseo y recreación profunda.
Ralph le dijo que sus amigos que están en el Colegio le hablan sobre lo feliz que se sienten al jugar en sus propios televisores coloridos con un aparato que aumenta la experiencia real de los juegos deportivos, es como si estuvieran en vivo. Sus padres le comentan en la mesa que es difícil para ellos darle sus gustos y ofrecer ese regalo. Se despidieron y quedaron en compartir en la noche en el mejor restaurante de comida rápida de hamburguesas y pastas del pueblo.
Así fue, sin pensarlo dos veces, los padres querían darle una gran sorpresa y llamaron al papá de Louis William, un amigo de Ralph para que le explicara cuál era ese equipo de juego que tanto anhelaba su hijo. Así mismo, convocaron algunos familiares y un grupo numeroso de compañeros de estudio, sus padres. Efectivamente al rato fueron a la única tienda que vende todo lo que tiene ver con la electrónica y pudieron comprar 2 obsequios especial.
Puntualmente a la hora, comienzan a llegar algunos familiares y amigos al compartir que se celebraba en el restaurante, Ralph se extraña porque hay una reserva de 3 mesas grandes, globos, música y un ambiente de mucha alegría; comienzan a recibir los invitados, fueron más de lo previsto, pero todo estaba hecho para darle un momento de felicidad.
Dos cajas grandes estaban debajo de la mesa central, luego de unas palabras de Elon de agradecimiento por venir a esa fiesta, sonó una música de suspenso tipo película bajaron la luz a término medio, se escuchó el confeti que tenían los amigos con sus pitos, separaron las mesas y salieron los regalos lentamente para Ralph. Un televisor Smart Tv edición especial 4k ultra hd y la consola de PlayStation 5 (PS5).
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